La OMS define la Fisioterapia como «un conjunto de intervenciones encaminadas a optimizar el funcionamiento y reducir la discapacidad en personas con afecciones de salud en la interacción con su entorno» En pocas palabras, la rehabilitación ayuda a los niños, los adultos y las personas mayores a ser lo más independientes posible en su día a día; les permite participar en actividades educativas, laborales, recreativas y llevar a cabo las tareas que dan sentido a su vida, como atender a la familia.
Los fisioterapeutas brindan servicios que desarrollan, mantienen y restauran el máximo movimiento y la capacidad funcional de las personas. Pueden ayudar a las personas en cualquier etapa de la vida, cuando el movimiento y la función se ven amenazados por el envejecimiento, lesiones, enfermedades, trastornos, condiciones o factores ambientales.
Estos profesionales están calificados y profesionalmente requeridos para: evaluar la capacidad funcional de los sujetos, emitir juicios clínico-terapéuticos sobre pacientes, formular un diagnóstico, pronóstico y planificación terapéutica e implementar una intervención/tratamiento o programa terapéutico.
El periodo de confinamiento decretado por el Gobierno, con el objetivo de enlentecer la transmisión del virus SARS-CoV-2, dejó en aislamiento social a un sector de población particularmente vulnerable ante la pérdida de la rutina diaria y la inactividad física que eso conlleva. Ahí la Fisioterapia se orientó en mantener rutinas de actividad física y/o ejercicio terapéutico previniendo patologías asociadas al sedentarismo y colaborando en la esfera psicoemocional. En el sector hospitalario, los fisioterapeutas se encontraban en primera línea, tanto con pacientes hospitalizados con síntomas moderados, así como, con pacientes graves que requerían UCI.
Los fisioterapeutas ayudan a las personas a maximizar su calidad de vida, observando aspectos físicos, psicológicos, emocionales y sociales. Trabajan en las distintas esferas de la salud: promoción, prevención, tratamiento / intervención y rehabilitación. En el país, el 80% se encuentra trabajando y un 19% se dedica a buscar empleo; así como, el 71% desempeña el cargo de fisioterapeuta y de este el 57% trabaja en instituciones públicas.
Según Mónica Rosas, coordinadora de la carrera de Fisioterapia de la UISEK considera a la profesión ¨dentro del desarrollo humano, que se caracteriza por buscar la integración del individuo con el medio familiar, social y ambiental a través de un óptimo funcionamiento en sus acciones físicas motoras y sensitiva, lo que le permitirá al ser humano asumir diferentes roles en la sociedad a lo largo de su existencia, optimizando la calidad de vida y el desarrollo social¨.
El programa de Fisioterapia de la UISEK ofrece una formación de alta calidad en el campo del movimiento humano con una proyección profesional de vanguardia, brindando herramientas para enfrentar un mundo globalizado y convertir líderes con capacidad de ayudar a las personas en diferentes etapas de la vida, a mantener, recuperar y potencializar sus capacidades funcionales y su salud.