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Ciudades sostenibles, la solución para el caos

Impulsar el desarrollo de las ciudades basado en la sostenibilidad es una tendencia hoy en día. La sostenibilidad urbana consiste en la búsqueda de procesos, elementos y métodos que generen el menor impacto posible en el medio ambiente, a la vez que desarrollan una ciudad más resiliente frente a los diferentes riesgos que implica el cambio climático (erosión del suelo, inundaciones, olas de calor, incendios).

Por ciudad sostenible entendemos una ciudad que tiene como objetivo principal crear un ambiente sano y seguro para sus habitantes, desarrollando procesos y actividades no contaminantes como el uso adecuado del coche, prioridad de los elementos verdes y azules sobre los grises, selección de especies adecuadas para cada espacio y la gestión y planificación de residuos, agua y otros elementos, comenta Susana Domínguez Lerena, directora académica de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Ingeniera Técnica Forestal e Ingeniera de Montes.

Algunas de las ciudades más caóticas ya han logrado ser sostenibles enfocando sus objetivos en los problemas, identificando los riesgos de todo su territorio, no solo el área urbana y proponiendo soluciones, por ejemplo: más áreas verdes en las ciudades, naturalizar los espacios y gestionarlos adecuadamente con profesionales bien formados. Beijing es ejemplo de esto al ser una de las ciudades más contaminadas del mundo hasta hace pocos años, que actualmente es una ciudad verde y con muy bajos niveles de contaminación, a través de un buen diagnóstico y el uso de árboles como elemento amortiguador de procesos contaminantes.

El tráfico vehícular es otro de los problemas que debe resolver una ciudad sostenible, ¿cómo lo han hecho alrededor del mundo? Domínguez Lerena comenta que “las ciudades se han diseñado para el auto y con ese concepto es difícil de solventar si no se cambia la mentalidad de la propia ciudad.” Desde su punto de vista, es necesario cambiar de paradigma y abrir la mentalidad a nuevas formas de transporte. El uso del transporte público, bicicleta y otros vehículos sostenibles son algunas de las soluciones que se han ido aplicando en muchas ciudades.

En el caso latinoamericano, para que las ciudades puedan transformarse en sostenibles, es necesario estudiar los casos de éxito en otras ciudades, que han revertido los procesos de urbanización y han conseguido mejoras considerables. La mejor estrategia es generar iniciativas que fomenten la naturalización de las ciudades y la optimización de la movilidad, a través de procesos participativos con la ciudadanía para alcanzar consensos y entendimiento en la búsqueda de soluciones.

Los beneficios que trae tener urbes que van de la mano con la sostenibilidad son innumerables. La directora académica de la UNIR considera que las ciudades sostenibles son ciudades más sanas y seguras para todos, espacios donde se puede respirar, pasear y disfrutar del ocio.

Las ciudades se han convertido en un problema, a raíz del cambio climático, por su falta de adaptabilidad al medio ambiente. En esencia, son espacios artificiales que se enfrentan a grandes riesgos: la falta de infiltración del agua de precipitación que generan problemas de inundación; los materiales urbanos que alcanzan grandes temperaturas en las épocas más cálidas ocasionando fuertes olas de calor; la falta de árboles y la escasa o mala gestión de los que existen. Todo esto impide que puedan ser un elemento efectivo frente al cambio climático, reduciendo la temperatura y mejorando el aire contaminado. Una ciudad sin árboles es un infierno (Francis Allé)