Muchos son los amantes de los anfibios, por lo que desean tenerlos en sus hogares para apreciarlos constantemente, pero deben tener en cuenta que algunos pueden ser domesticados y otros no.
Es por ello que a lo largo de este artículo conocerás cuáles puedes cuidar en tu casa y cuáles debes evitar, por alguna u otra razón.
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Tipos de anfibios domésticos
Muchos de los anfibios que puedes tener en casa no son tan demandantes de atención, por lo que son excelentes mascotas y acompañantes, sobre todo cuando no estás mucho tiempo en casa para brindar cuidados excesivos que requieren otro tipo de animales; a continuación te damos algunas opciones de los anfibios domésticos que podrías elegir:
Salamandras: son animales muy lindos y llamativos por sus colores y forma, teniendo patas y cuerpo alargado, las cuales suelen ser vistas en lugares muy húmedos, como debajo de las piedras o troncos caídos.
Sapillo: es un anfibio que suele llamar mucho la atención de los pequeños de la casa, principalmente por su tamaño que no llega muchas veces a los 5 centímetros, además, su dinamismo y colores son captadores de atención, suelen tener ojos saltones y grandes.
Ranas: son animales que tienen un tiempo de vida de 10 a 15 años según la especie, suelen dar grandes saltos, además de ser de un tamaño que va desde los 8 centímetros hasta los 30.
Tritón: otro de los anfibios que puedes tener en casa y que se caracterizan por ser largos y pequeños, con colores que cautivan a sus observadores, pero lo que más llama la atención de estos animales es su capacidad de regenerar partes de su cuerpo cuando las pierden por ataques depredadores u otras causas.
Elementos que debes tener para el cuidado de anfibios domésticos
Los elementos necesarios dependerán del anfibio que hayas elegido como mascota, pero todos requieren de un terrario que se ajuste a su hábitat natural, es decir, que sea biológicamente estable para ellos.
En el caso de las salamandras requieren cuidados precisos cuando están en cautiverio, uno de los más importantes es que donde lo tengas debe ser húmedo y no te olvides de generar un espacio donde puedan ocultarse.
Mientras que las ranas, necesitan de hidratación adecuada, además de su alimento natural como insectos, moscas, mariposas, orugas y similares, además de mantener su terrario en buenas condiciones, que también se debe de adaptar al tipo de rana que adquieras.
Por su parte, el tritón, puede estar tranquilamente en una pecera, pero también puedes adecuarle un terrario, de lo que si debes asegurarte es de que tenga piedras, humedad, agua, y para su alimentación requerirás de larvas, grillos, gusanos y/o lombrices, y al igual que las salamandras, requieren de una zona donde escabullirse.
Respecto a los sapillos, estos son bastante similares a las ranas, para ellos puedes recrear su hábitat natural en el terrario, debes mantenerle su comida y su hidratación pertinente, además de la limpieza del terrario cuando lo creas conveniente.
Ventajas de tener anfibios domésticos en casa
Hay muchos beneficios que conlleva tener un anfibio en tu hogar, pero uno de los que más se toma en cuenta al momento de elegirlo como mascota es el poco cuidado que conllevan estos, ya que si tienes un trabajo o actividades demandantes de tiempo, un anfibio no te tomará una gran jornada para atenderlo.
Así mismo, son animales pequeños, lo que se traduce en designar poco espacio para su permanencia en el hogar, si tienes un hogar pequeño o ya tienes dispuestas otras cosas, entonces este tipo de animal no te ocupará mucho espacio. No generan ruido, al menos la mayoría, pues las ranas y sapos suelen tener un canto particular, pero de forma general no causarán molestia en ningún sentido, por el contrario, podrán ser admirados sin ningún problema.
