La calidad de la enseñanza es un bien necesario y su mejora continua un requisito fundamental para que las universidades sean piezas claves en las sociedades del siglo XXI. Es la conclusión a la que se ha llegado en el Seminario Internacional sobre Calidad y Acreditación Universitaria, un foro abierto de reflexión celebrado en Quito los días 25 y 26 de enero, en donde han participado, de forma presencial u online, más de 3.500 especialistas en calidad universitaria de Latinoamérica y España.
El evento se ha convertido en el más importante de estas características celebrado en la región en la última década, bajo el epígrafe “La arquitectura del modelo de calidad nacional y el papel de las partes interesadas”.
Coorganizado por la Escuela Politécnica Nacional (EPN) y laUniversidad Internacional de La Rioja (UNIR), el Seminario Internacional acogió a representantes de más de 90 universidades, instituciones y organismos de Ecuador, Colombia, Perú, México, Honduras, Chile, El Salvador, República Dominicana, Guatemala, Bolivia y España.
Florinella Muñoz, Rectora de la EPN, en su balance del encuentro, resaltó el éxito de convocatoria y animó a los presentes a tomar conciencia de lo debatido y de las ideas compartidas, para implementarlas en las universidades de la región. “Tomemos la decisión de subir al tren y tracemos rutas de la calidad por las que las universidades deben transitar” dijo.
Por su parte, Rosalía Arteaga, Presidenta de UNIR Ecuador, mencionó que “no basta con tener docentes que sean grandes investigadores, sino que sean también grandes seres humanos, imprescindible para el formador”. También recordó la función de la universidad y su “deber de vinculación con la sociedad, no es un ente abstracto”.
El Seminario estuvo dirigido al personal académico y de gestión de las universidades vinculado a las responsabilidades en asuntos de calidad interna y relaciones con instituciones reguladoras.
El formato híbrido del encuentro permitió a gran parte del público conectarse por streaming y participar en las sesiones a través de un chat, y en número reducido hacerlo como asistente presencial en las instalaciones de la EPN, lugar desde donde se centralizaron las actividades.
Tribunas de reflexión
El programa giró en torno a ocho mesas redondas, de las cuales siete se realizaron en la segunda jornada. En ellas intervinieron personalidades del ámbito académico, regulador e institucional de Ecuador, Perú, Colombia y España.
Con un mismo modelo para todas las mesas, formado por tres panelistas (uno de ellos también moderador), fue Pablo Beltrán, Presidente del Consejo de Educación superior del Ecuador (CES), el que se encargó de plantear el reto de la calidad desde autonomía y regulación en la primera mesa del segundo día.“De acuerdo a UNESCO, la educación superior debe ser dirigida por instituciones acreditadas”, sostuvo. Referente a la calidad, ”tiene que hacerse con todos los integrantes del sistema, sin restringir el uso responsable de la autonomía”.
Federico Morán, Director Fundación Madri+d en España, declaró que «las agencias de calidad son la garantía de la educación en un entorno globalizado, supervisan que el aprendizaje y las carreras sean confiables». José Ángel Domínguez, Director de la División de Evaluación de Enseñanzas e Instituciones (ANECA) en España, respaldó la idea de que las instituciones educativas «deben rendir cuentas, para asegurar la calidad y dar confianza a la sociedad”.
Formación continua
Hernán Arturo Rojas Sánchez, Presidente del Directorio de la Asamblea del Sistema de Educación Superior Ecuatoriana (ASESEC), moderó la mesa sobre procesos de calidad y la formación continua: de la flexibilidad curricular a las respuestas a un contexto laboral dinámico. Destacó la internacionalización como un elemento clave en la calidad superior. “Es un proceso dinámico que promueve la interacción, cooperación y el fortalecimiento académico”.
El debate tuvo la participación de José Consuegra, Presidente de la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), para quien “la evaluación continua debe abordarse como un elemento fundamental de la calidad de educación superior”.
Américo Guevara, Presidente de la Asociación de Universidades Nacionales del Perú (AUNAP), explicó los procedimientos de licenciamiento e hizo hincapié en la flexibilidad curricular como elemento trascendente en el proceso de acreditación, “el cual permite incorporar contenidos de acuerdo a las necesidades del entorno”, subrayó.
Certificaciones e indicadores de calidad
En el ámbito de la enseñanza superior tienen gran relevancia las certificaciones y sellos de calidad y suponen opciones reputacionales para los programas universitarios. Con este enfoque se llevó a la mesa presidida por Gustavo Estrella, Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES) de Ecuador, que estuvo acompañado por Jhoniers Guerrero Erazo, Vicerrector Académico, Universidad Tecnológica de Pereira (Colombia) y William Oria, Director de Universidad Nacional de Ingeniería (Perú), quien puso en solfa la visión de algunos modelos de calidad que «solo buscan cumplir requisitos», al mismo tiempo que demandaba «la implementación de una cultura de la calidad».
En otro foro, Andrea Montalvo, Secretaria General de Educación Superior (SENESCYT) de Ecuador, advirtió de no hacer “los procesos de aseguramiento de la calidad solo porque viene un proceso de acreditación. Al contrario, exijamos de manera permanente a los organismos de control que trabajen de manera articulada con nosotros para llegar a hablar verdaderamente de un sistema de enseñanza superior de calidad en nuestro país” remarcó.
Los actores
Un tema que concitó especial atención entre los propuesto en el Seminario internacional fue el que ocupa a los actores de la gestión de la calidad en las universidades y la capacitación y desarrollo de equipos. Santiago Quiroz, Rector de la Universidad Técnica de Manabí (Ecuador) se encargó de conducirlo en una mesa animada por Néstor Acosta Lozano, Rector de la Universidad Estatal Península de Santa Elena (Ecuador) y Juan Villacorta, Vicerrector Académico Universidad Nacional de Trujillo de Perú, que abrió el ángulo del tema hacia un sistema de búsqueda “en favor de un servicio de excelencia apoyado en los pilares de la autoevaluación, mejora continua, credibilidad y confianza, legitimación y empoderamiento”.
La última mesa, ‘Autonomía y regulación: el reto de la calidad en los postgrados’, estuvo moderada por Fidel Márquez, Consejero del CES de Ecuador.Como panelistas intervinieron
Iván Enrique Ramos Calderón, Coordinador del Consejo Nacional de Acreditación, CNA (Colombia) y Martín Benavides, Exministro de Educación de Perú. Este último observó que “en América Latina existe poca atracción de estudiantes hacia posgrados y doctorados; quienes optan lo hacen en Estados Unidos y Europa». Además, «el porcentaje que abandona estos estudios está entre 40% y 60%», agregó.
Otras personalidades que intervinieron como ponentes en otras dos mesas redondas fueron, por un lado Aldo Maíno, de la Asociación Nacional de Institutos Tecnológicos Particulares del Ecuador; José Andrés Cortés, Instituto Tecnológico Universitario Cordillera (Ecuador); y Wilfredo Grajales Rosas, Director de Formación Profesional servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), que abordaron calidad necesaria de los Institutos Tecnológicos. Por otro lado Ximena Córdova, Presidenta del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, CACES (Colombia); Helmut Trefftz Gómez, Coordinador del Consejo Nacional de Acreditación de Colombia (CNA); y Carlos Barreda, Presidente del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa del Perú (SINEACE), trataron el tema ‘de la evaluación institucional a la acreditación de programas y carreras’.
Maestría Evaluación de la calidad
Durante dos días “calidad”, “acreditación” y “evaluación” fueron las palabras que estuvieron más en boca de quienes participaron activamente en el evento. También, en los responsables de la organización, especialmente en UNIR a la hora de recordar que uno de los pilares fundamentales para realizar el Seminario ha sido la Maestría Evaluación de la Calidad y Procesos de Certificación en Educación Superior. Este estudio de cuarto nivel, vigente desde 2021, ha sido una pieza clave para generar un encuentro en el que participaron universidades cuyos equipos de acreditación de la calidad se han vistos formados en él.
Otra certificación, pero de asistencia al evento, la recibirán en formato digital y por correo electrónico los más de 3.500 asistentes que han participado en el evento.
Finalmente, las últimas palabras que cerraron el evento las pronunció Manuel Herrera, Director de Relaciones Internacionales de UNIR, con el deseo de que “las jornadas hayan servido como un foco de ideas” y sea un compromiso de futuro en el que todos los agentes implicados en el sistema de la educación superior “miren a un mismo objeto: la calidad”.