A medida que envejecemos, las elecciones que tomamos en cuanto a nuestra alimentación se vuelven más importantes para nuestra salud. Estudios confirman que una alimentación balanceada y el mantenerse físicamente activo, tiene un impacto importante en la calidad de vida de los adultos mayores.
Es importante destacar que uno de los productos que puede evitar que un adulto mayor desarrolle más riesgo de padecer diabetes, es la sardina. Este producto podría reducir hasta un 50% los nuevos casos de diabetes, además de evitar enfermedades cardiovasculares.
En términos de nutrición, es necesario centrarse en la calidad, no en la cantidad. Las personas de 60 años o más, necesitan menos calorías, pero más nutrientes. La sardina contiene, además, minerales como fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y yodo, importantes en la salud de cualquier persona.
Comer sardinas al menos dos veces a la semana podría ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en las personas de la tercera edad que sufren prediabetes, es decir, que están en riesgo de sufrirla, gracias a su alto contenido en proteínas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el número de personas con diabetes ha aumentado de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. Además, La diabetes es una importante causa de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.