Cada ser vivo que está presente en la naturaleza cuenta con características peculiares que les permiten diferenciarse de otros, y, además, sobrevivir al medio ambiente en el que se desenvuelven, en el caso de algunos anfibios tiene la singularidad de la respiración por medio de su piel.
A continuación te explicaremos un poco acerca de este tipo de respiración cutánea en los anfibios, la que les permite absorber el oxígeno del ambiente para poder sobrevivir y es el motivo de que su piel esté siempre húmeda y en muchos casos sea delgada, pero también se hablará de los otros mecanismos que usan para respirar.
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Importancia de la piel en la respiración de anfibios
La importancia reside en el hecho básico de que de esta manera absorben el oxígeno para vivir en la tierra, ya que no cuentan con un órgano específico para respirar, por lo que el tipo de piel que poseen, lisa, fina y húmeda, les permite hacer el intercambio necesario de gases.
Esto significa que la piel en estos animales es fundamental, pues les permite cumplir con las funciones elementales más allá de una protección general que ocurre con el resto de animales, y sumado a ello, participa en el proceso de obtención de oxígeno.
Tipos de mecanismos para respirar de los anfibios
Aun cuando la forma más usual de respirar de los anfibios es la cutánea, también existen otros tres tipos de los que se hablará con mayor detalle en lo sucesivo.
Además, es importante señalar que el tipo de respiración de los anfibios puede variar según la etapa de su vida en la que se encuentren y también del tipo de anfibio del que se hable.
Los anfibios, en su mayoría, realizan una metamorfosis en su desarrollo y es allí donde la forma de respiración cambia, pues desarrollan los pulmones.
Respiración cutánea
Por su piel, tanto permeable como vascular, es que pueden llevar a cabo la respiración, hecho que puede ser la forma principal de respirar, pero también puede ser como un apoyo a otro tipo de respiración, es decir, la realizada por medio de los pulmones.
Un caso puntual de respiración exclusivamente cutánea es el de la Salamandra, ya que este animal no dispone de branquias ni tampoco de pulmones. Por lo que requieren mantener su piel húmeda, de lo contrario el mecanismo falla y mueren.
Respiración branquial
En este caso, la respiración branquial ocurre en anfibios que están en la etapa temprana de sus vidas, es decir, cuando viven exclusivamente bajo el agua o se da en esos anfibios que toda su vida están en el agua, caso último que se puede ejemplificar con el de las salamandras.
El proceso es bastante sencillo, pues el agua ingresa por medio de la boca, a partir de donde pasa hacia las branquias y finalmente sale por el espiráculo.
Esto es así mientras son crías, pero una vez que llegan a la etapa de adultos, las branquias se desaparecen.
Respiración bucofaríngea
Cuando esta respiración está presente es porque hay disponibilidad de membranas permeables, las cuales están entre la faringe y la boca, y permiten que el oxígeno pase en pocas cantidades.
Esta es llevada a cabo por algunas salamandras, pero también por ciertas especies de ranas y por los anfibios cuando son apenas unas larvas.
Respiración pulmonar
Esta ocurre de manera bastante similar al de los seres humanos, pues los anfibios que usan esta respiración disponen de fosas nasales por medio de las que ingresa el oxígeno continuamente, de donde pasa a la cavidad de la boca, lugar en el que se mantiene el oxígeno; posteriormente, las fosas nasales cierran el ingreso mientras que la llamada glotis se abre, para que finalmente sean los pulmones los receptores de aire.
La forma de respiración pulmonar los anfibios la usan frecuentemente cuando son adultos, aunque es usada de forma combinada, junto con la de la piel y la bucofaríngea. Esta combinación se debe a que la capacidad y tamaño de los pulmones en los anfibios no es tan óptima como para que sobrevivan por si solos, por lo que requieren de la combinación de estos tipos mencionados, para equilibrar las carencias.