Ecuador es un país único y excepcional, que posee una exuberante y maravillosa vegetación con una variedad de especies distribuidas en la Amazonía, Galápagos, la Costa y la región Andina. Entre las llanuras costeras y las laderas montañosas de la cordillera occidental, se encuentra una ecorregión única: los Andes Tropicales, la cual alberga una gran biodiversidad y muchísimas especies endémicas.
Pero también, lamentablemente, esta ecorregión en Ecuador ha sido fuertemente degradada y muchas especies de flora y fauna han sido afectadas. Entre estas, los anfibios, que es uno de los grupos animales más amenazados en el país (y a nivel mundial) por fenómenos como la pérdida de hábitat, la fragmentación de bosques, actividades agrícolas y extractivas, el cambio climático, entre otras.
En el bosque nublado de los Andes Tropicales de Pichincha, específicamente en la reserva Mashpi, se realizan continuamente diferentes investigaciones que ayudan a conservar y proteger a los animales y plantas que conviven en este mágico espacio, hábitat de musgos, colibríes, tucanes y orquídeas de formas y colores fantásticos.
Aquí la vegetación crece bordeando los riachuelos andinos donde viven numerosas especies de anfibios, cuyo descubrimiento ha sido una prioridad para Mashpi Lodge y sus colaboradores científicos.
Gracias al arduo trabajo de los biólogos, se descubre por segunda vez en este territorio a una nueva especie de anfibio muy diferente al resto.
La duda surgió en el 2014, cuando los investigadores en Mashpi encontraron un individuo que en ese entonces se pensaba que era un espécimen de anfibio ya descrito anteriormente del género Hyalinobatrachium.
Con el pasar de los años y el constante trabajo de campo, se logró avanzar en la recolección de datos acústicos que fueron importantes para diferenciar la especie de otras de la misma clase, descubriendo finalmente a este nuevo ejemplar de rana conocida hoy como Hyalinobatrachium mashpi o rana de cristal de Mashpi, una pequeña habitante de los Andes Tropicales de Pichincha.
¡Descubrimiento asombroso! La misteriosa ranita de cristal de Mashpi despierta la curiosidad de los expertos. Su cuerpo totalmente transparente la hace lucir como una joya viviente, una verdadera maravilla de la naturaleza que ha dejado perplejos a quienes la encontraron.
Aunque aún se desconocen muchos aspectos de su comportamiento, lo que sí sabemos es que estas ranas son indicadores clave de ecosistemas saludables, áreas que deben ser protegidas para seguir prosperando. ¡La biodiversidad nos sigue sorprendiendo en pleno siglo XXI!
Mashpi Lodge, cuna de ciencia y conservación, impulsa investigaciones en la zona con la colaboración de parabiólogos nativos de las comunidades cercanas. Estos apasionados investigadores, como Anderson Medina, coautor del descubrimiento, han sido formados y capacitados en el departamento de Investigación y Biología del Lodge. Su conexión con el Chocó Andino les otorga un conocimiento profundo del bosque y sus fascinantes especies.
Este logro destaca el impacto positivo de Mashpi Lodge en las comunidades locales, no solo brindando oportunidades laborales, sino también un enfoque educativo y de desarrollo sostenible. ¡Un verdadero orgullo para Ecuador!
La naturaleza aún guarda muchos secretos y maravillas por descubrir, y con el compromiso de lugares como Mashpi Lodge, continuaremos explorando y protegiendo nuestro extraordinario patrimonio natural. ¡Una invitación a seguir explorando y preservando la belleza de nuestro país!
Esta investigación es resultado de la colaboración multisectorial entre Mashpi Lodge, Universidad San Francisco de Quito, Universidad de Berkeley, entre otras. Un recorrido que inició en 2014 cuando el reconocido biólogo y fotógrafo español, Jaime Culebras junto a Carlos Morochz, Gerente de Ciencia y Ecosistemas de Metropolitan Touring y el biólogo ecuatoriano Lucas Bustamante avistaron y escucharon por primera vez a la que hoy se conoce como la rana de cristal de Mashpi.
Posteriormente, se involucrarían en el estudio la investigadora Becca Brunner de Berkeley para los análisis y Anderson Medina, parabiólogo de Mashpi, dando como resultado esta magnífica noticia para el país y el mundo científico.
“Siendo un territorio extenso y de amplia biodiversidad, hoy el Chocó Andino está en peligro ante las continuas amenazas externas, por ejemplo, esta rana de cristal descubierta recientemente es ya una especie en estado de peligro de extinción.
Si no protegemos, cuidamos y entendemos la importancia de estos bosques y sus especies, todo desaparecerá. Nuestro legado como seres responsables del mundo, debe ser la conservación de toda forma de vida en este país y planeta, nosotros podemos hacer el cambio y sumar iniciativas que sean la esperanza de este entorno, un territorio único que hoy nos necesita”, Carlos Morochz, Gerente de Ciencia y Ecosistemas de Metropolitan Touring.
Actualmente, la reserva Mashpi posee un total de 2.570 hectáreas protegidas en medio del bosque tropical en la Reserva de Biósfera del Chocó Andino, en la región noroccidental de Pichincha, a tan solo tres horas de Quito.
Este es un espacio que a través del turismo sostenible del Lodge y las acciones complementarias de ciencia y conservación de especies, espera aumentar su territorio y continuar sumando esfuerzos para proteger este magnífico entorno, único en el Ecuador y el mundo.